Con las manos unidas,
formamos grupo junto a Ti, Jesús.
Sentimos el calor del compañero.
Nuestra fuerza une las manos,
nuestros corazones los unes Tú.
Y al sonreírnos entre nosotros,
es tu alegría la que asoma a nuestros labios.
Tu amor, tu alegría y tu fuerza,
habitan en cada uno de nosotros,
y nos impulsan a formar un grupo unido.
Señor, nosotros queremos amarnos,
sin que nadie quede excluido.
Queremos vivir alegres,
y no dejaremos que el enfado nos separe.
Queremos ser una fuerte cadena
y entre todos haremos cosas grandes.
Que ninguno se sienta marginado,
ni haya nadie despreciado
entre nosotros.
Al que esté triste o preocupado,
trataremos todos de ayudarle.PORQUE ERES TU, QUIEN NOS UNE SEÑOR.
¿Qué le dices al Señor antes de finalizar el día?
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?