+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera”.
Él les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él, dijo: “Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Reflexionamos
• “Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”(Mc 3, 34-35)
• Los lazos sanguíneos no son tan fuertes como los que surgen entre quienes buscan realizar la voluntad de Dios. Esta es la verdadera familia.