¿Dios habla o guarda silencio? Las dos cosas a la vez: ése es su “silencio”. Así ocurre con nosotros, y (se entrevé por los indicios del Evangelio) así ocurrió con Jesús: se mezclaron en Él las comunicaciones y silencios de Dios.
La Pasión fue un tremendo silencio de Dios: “ésta es la hora del poder de las tinieblas”. Y mientras Dios calla y deja, los hombres hacen su obra criminal. Pero entre tanto, sin que los hombres lo sepan ni lo quieran, Dios va también haciendo su obra “silenciosamente”: la obra de Dios es la fe, esperanza y amor con que Jesús “calza” con lo que se le viene encima, y así va llevando hasta la plenitud su obra salvadora para mí. Esto mismo ocurre en nosotros, como en Jesús y como en nuestros hermanos santos que nos estimulan con su vida. También va haciendo el Señor en nosotros una obra maravillosa, cuando calzamos con Él y como Él, en la fe esperanza y amor, las cosas y las injusticias de la vida.
¿Qué le dices al Señor antes de finalizar el día?
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?