“Es genial ser salesiana”
Soy Sor Mónica Cecilia Cárdenas Agüero, nací y crecí en Puerto Natales. Mis papás José y Edulia, y mi hermana Ruth Marcela, un año menor. Somos una familia pequeña, unida y muy sencilla. Estudié en una escuela y un liceo municipal.
Mi camino de compromiso cristiano católico se inicia con la primera comunión. Con este hecho importante, mi hermana y yo decidimos seguir comprometidas con la fe y gracias a esta decisión nuestros padres se acercan también a Dios. ¿Cómo?… Comencé siendo acólita en la Capilla Buen Pastor, ahí conocí a varios sacerdotes salesianos que con su cercanía, alegría y presencia fueron calando hondo en mi corazón. Me fui comprometiendo cada vez más en la capilla, no bastaba con el servicio al altar, me ofrecí como Animadora de Catequesis de Niños, luego como monitora en las Colonias Villa Feliz. En estas últimas descubrí que lo mío era ser como Don Bosco, pero en femenino. Me apasionaba trabajar con los niños, especialmente los más necesitados. Yo quería vivir en colonias siempre.
Muchos salesianos, sacerdotes y seminaristas, fueron motivando con su testimonio este deseo escondido en lo más profundo de mi corazón. Quiero recordar especialmente al Padre Emilio Pastori, P. Julio Vergara, P. Jorge Münch, Padre Juan Pérez y muchos otros. Yo no sabía de la existencia de las Hijas de María Auxiliadora, por eso en algún momento le comenté a mi párroco que “tenía mucha pena porque no habían mujeres como ellos” y yo quería ser como ellos, “Salesiano”. Es ahí que el Padre Julio Vergara (Párroco) me abre los ojos diciéndome que las Hijas de María Auxiliadora eran Salesianas. Al conocer a las hermanas me di cuenta que hacían lo mismo que mis queridos “curitas”, solo que con niñas. Yo amaba a Don Bosco y ellas también, yo quería ser para Jesucristo y ellas e daban la posibilidad de consagrarme a Él.
Hoy soy una Hija de María Auxiliadora, Salesiana de Don Bosco muy feliz, pues estoy cumpliendo aquello que desee en mi adolescencia, vivir siempre en una colonia Villa Feliz, acompañando y dando mi vida por los niños y jóvenes. Aunque estoy en colegios, siempre he buscado llevar a mis jóvenes a las periferias, ahí donde están los predilectos de Dios y míos, los más vulnerables y así trabajar para que crezca, dentro de mis posibilidades, el amor a Jesucristo y al carisma salesiano. Siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo “Es genial ser salesiana”.
2 thoughts on “Sor Mónica Cárdenas Agüero, fma”
Qué hermoso testimonio de vida, de una gran persona. Para los que la conocemos, sabemos que n, ella es un testimonio para las y los jóvenes. En este mundo, faltan personas como ella.
Me emociona leer este testimonio, tan Salesiana y carismatica, yo puedo dar fe y testimonio, pues tuve el privilegio de trabajar con ell en el Instituto Politécnico San Miguel Arcángel y su viivr en Villa Feliz siempre lo ponia en todo su accionar. Gracias Sor Mónica por formar parte de mi gestión y yo de tu Vocación, Abrazos.