+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Se acercaron a Jesús los discípulos de Juan el Bautista y le dijeron: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho mientras que tus discípulos no ayunan?”
Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Hoy celebramos el “Viernes después de Ceniza” y el Evangelio según San Mateo nos presenta la controversia sobre el tema del ayuno. La idea central del texto es la novedad de la persona del Señor Jesucristo, o sea, la diferencia que hace la presencia del Maestro en medio de la comunidad de sus seguidores. Los discípulos de Juan Bautista se acercan a Jesús y lo cuestionan sobre por qué sus discípulos no ayunan como ellos sí lo hacen y también lo hacen los discípulos de los fariseos. El Señor rápidamente les responde ante su pregunta, en cierto modo, insidiosa, pregunta propia de personas que permanecen con la mentalidad del Antiguo Testamento, practicando un ayuno que tiene el gran riesgo de convertirse en algo sólo exterior. Jesús cuestiona (usando una interpretación rabínica del Cantar de los Cantares) sobre cómo van a ayunar los amigos del Novio cuando el Novio está entre ellos (el Novio, según los rabinos es Dios); el Maestro de Nazaret es el Profeta de la Alegría, con Él se han iniciado los tiempos mesiánicos, no hay tiempo para ayuno mientras Él está entre ellos, porque es el tiempo de Jesús. Cristo dice que ya llegará el momento de ayunar cuando Él les sea arrebatado, refiriéndose al tiempo después de Jesús, durante este tiempo, que no es el final, habrá tribulaciones y por lo tanto ocasiones para ayunar. El ayuno no debe ser algo sólo exterior o puramente ritual. Además de las comidas hay muchas cosas superfluas de las cuales se puede ayunar por amor al Señor, como se nos pide en este Tiempo de Cuaresma. «Este es el ayuno que Dios aprueba: el que presenta sus manos llenas de limosnas, un corazón lleno de amor hacia los demás, un ayuno totalmente amasado por la bondad [San Gregorio Magno]».
¿Me cuido de no vivir mi religión sólo de apariencias? ¿Es Jesús para mí el Profeta de la Alegría? ¿Practico el ayuno durante la Cuaresma?