+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para sanar. Llegaron entonces unas personas trayendo a un paralítico sobre una camilla y buscaban el modo de entrar, para ponerlo delante de Jesús. Como no sabían por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo, lo bajaron por entre las tejas con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron delante de Jesús.
Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: “Hombre, tus pecados te son perdonados”.
Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: “¿Quién es éste que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?” Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: “¿Qué es lo que están pensando? ¿Qué es más fácil decir: «Tus pecados están perdonados», o «Levántate y camina»? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa”.
Inmediatamente se levantó a la vista de todos, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios. Todos quedaron llenos de asombro y glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: “Hoy hemos visto cosas maravillosas”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Ya estamos en la segunda semana del Tiempo de Adviento que es el tiempo que nos prepara para la venida del Señor que nosotros conocemos como su “segunda vendida” o Parusía (Presencia visible), que comenzó con su misión en la Tierra Santa entre los años 27 y 30 DC. Hoy tomamos un texto del Evangelio según San Lucas que se ubica en una sección que empieza (Lc 5,17-26) y termina (Lc 6,6-11) con una curación; en esta sección se describe el rechazo de los dirigentes religiosos de Israel al mensaje de Jesús y en ella aparecen por primera vez los fariseos (Lc 5,17). Lucas nos muestra el actuar de Jesús siguiendo su plan, que anunció en la sinagoga de Nazaret (Lc 4,16-21); el Señor muestra la llegada del Reino de Dios sanando a los enfermos y perdonando los pecados, es decir, preocupándose por la integralidad de la persona y lo hace movido por la fe del paralítico (a quien reestablece en la comunión con Dios) y de sus ayudantes, que vencen todos los obstáculos para llegar ante Él. Naturalmente los escribas y fariseos murmuran contra Jesús, porque se hace igual a Dios, perdonando pecados. Pero el milagro de la sanación del paralítico es la prueba de que Jesús puede perdonar pecados, porque no es sólo hombre, sino también Dios. En la persona de Jesús, Dios ha visitado a su pueblo y, con la persona de Jesús el Reino de Dios se ha acercado actuando HOY. Con la palabra “hoy” Lucas destaca la acción salvífica que acontece por la acción del Maestro nazareno; hoy es perdonado el paralítico de sus pecados, hoy es sanado de su enfermedad, hoy se va a su casa alabando a Dios, hoy quedan todos asombrados y alaban a Dios y dicen: “Hoy hemos visto cosas maravillosas”.
¿Creo que el Señor actúa hoy en mi vida? ¿Qué puedo hacer yo hoy para preparar la venida del Señor? Unas personas trasportaron al paralítico ¿Qué puedo hacer yo hoy por los enfermos?