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Mateo 8, 23-27: Levantándose, Increpó Al Viento Y Al Mar Y Sobrevino Una Gran Calma

2 de Julio 2024     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto, Jesús dormía. Acercándose a Él, sus discípulos lo despertaron, diciéndole: “¡Sálvanos, Señor, nos hundimos!”
Él les respondió: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?” Y levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma.
Los hombres se decían entonces, llenos de admiración: “¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?”.

Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio según San Mateo inicia el relato del segundo grupo de tres milagros: la tempestad calmada (Mt 8,23-27), los demonios expulsados (Mt 8,28-34) y el paralítico curado (Mt 9,1-8); debemos tener en cuenta que estos tres milagros terminan, cada uno, con una evaluación de la actividad de Jesús por parte de la gente (ver Mt 8,27.34; 9,8). Leemos hoy el milagro de la tempestad calmada; en los versículos anteriores, el Señor ha hablado del seguimiento a su persona y de lo que ello involucra (Mt 8,18-22); por eso el evangelista nos dice que Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron (Mt 8,23). Desde los comienzos los cristianos han visto en la barca una imagen de la Iglesia, así la Iglesia es la barca que “brinda seguridad en la travesía de la vida” [BCJ]. La “tormenta tan grande” desatada en el mar de Galilea quiere reflejar las dificultades que implica, para los discípulos, el seguimiento de Cristo, la misma adversidad que el Señor recibió es también la adversidad que se manifiesta a los discípulos, los cuales en la barca se muestran asustados y con su fe en Jesús a punto de perecer. Los discípulos, hombres de poca fe, se muestran angustiados ante las exigencias del seguimiento de Cristo, se desesperan y Jesús los reprende por su falta de fe; inmediatamente Mateo nos dice que, para fortalecer a sus discípulos, el Señor se levantó y les mostró su poder sobre las fuerzas de la naturaleza para darles a entender que Él sigue siempre presente para salvarlos y alentarlos en la misión. Por último, cabe destacar que Mateo, majestuosamente, usa la misma palabra griega (egertheis) que se usa para decir resucitó, en este caso para decir levantó, de esta manera indica que el milagro revela la identidad de Jesús.

¿Siento que soy una discípula, un discípulo? ¿Soy alguien de poca fe, como dijo Jesús? En la alegría y el dolor ¿Confío en el Señor?

Categories: Evangelio diario

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