+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Éste fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
«La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel», que traducido significa: «Dios con nosotros».
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.
Palabra del Señor.
Reflexión
El 17 de diciembre se inicia la segunda parte del Adviento compuesta de 8 días dedicados a preparar la primera venida del Señor en Belén; estos días se caracterizan por la lectura de los evangelios de la infancia de Mateo y Lucas. Ayer 17 por ser Domingo se leyó la lectura del Bautista y no la correspondiente al 17 que era el inicio del Evangelio según San Mateo con la Genealogía de Jesús con la cual el evangelista pretende mostrar la ascendencia davídica de Jesús y por lo tanto su condición de Mesías. Hoy, Mateo, pasa a explicar en detalle el origen de Jesús. María está comprometida con José y según la ley ella ya es su esposa, por eso si tuvieran un hijo en ese periodo de un año, antes de empezar a vivir juntos, se consideraba totalmente legítimo; por el contrario, si ella quedaba embarazada, en ese período, sin la intervención de su esposo era considerada adúltera. Esto es lo que pasa y José creyéndose engañado decide abandonarla en secreto para no condenarla a muerte; José actúa así porque no sólo cumple la Ley, sino que por sobre todo es justo. Pero el Señor le habla en sueños y le revela su plan: el niño proviene del Espíritu Santo y él, que es hijo de David, tendrá que ponerle el nombre de Jesús (=El Señor salva), porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Esto es sumamente importante, porque el acto de poner nombre al niño significa jurídicamente que lo reconoce como hijo suyo adoptándolo y dándole así la ascendencia davídica. Al despertar, José hace lo que el Señor le había ordenado. José, el varón justo, se muestra como verdadero israelita porque cumple la Ley de Moisés y como verdadero cristiano porque hace la voluntad de Dios.
¿Qué puedo aprender de la figura de San José? ¿En mi oración pido a Jesús que me salve de mis pecados? ¿Hago la voluntad de Dios?