+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó. Una gran multitud acudió a Él, llevando paralíticos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y Él los sanó. La multitud se admiraba al ver que los mudos hablaban, los inválidos quedaban sanos, los paralíticos caminaban y los ciegos recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel.
Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque podrían desfallecer en el camino”.
Los discípulos le dijeron: “¿Y dónde podríamos conseguir en este lugar despoblado bastante cantidad de pan para saciar a tanta gente?”
Jesús les dijo: “¿Cuántos panes tienen?”
Ellos respondieron: “Siete y unos pocos pescados”.
Él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo; después, tomó los panes y los pescados, dio gracias, los partió y los daba a los discípulos, y ellos los distribuían entre la multitud.
Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron llenaron siete canastas.
Palabra del Señor.
Reflexión
Esta primera parte del Adviento nos invita a intensificar el deseo de la llegada plena del Reinado de Dios, nuestros corazones son invitados a orar insistentemente: “Ven, Señor Jesús”; sólo el Señor puede colmar los anhelos del ser humano, por eso que Él viene para todos sin excepción, como lo muestra la lectura del evangelio. En el día de hoy corresponde el texto de la segunda multiplicación de los panes en la versión del Evangelio según San Mateo. Es una narración similar a la primera multiplicación, ya que al igual que en aquella, en esta se mantiene la referencia a la Eucaristía, y también al profeta Eliseo y a Moisés, ambos asociados al tema del pan, multiplicado o bajado del cielo, además se hace referencia al lugar donde se realiza la multiplicación como un lugar desértico, lo que nuevamente nos recuerda el maná y a Moisés. Pero hay unos detalles que nos indican que esta segunda multiplicación de panes es para discípulos de origen pagano, siendo la primera multiplicación para discípulos de origen judío (Ver Mt 14,13-21). La segunda multiplicación se produce después del viaje a la región pagana de Tiro y Sidón y después de la curación de la hija de la mujer cananea (pagana); además el número de panes es siete y los canastos sobrantes también son siete, siendo este número una referencia al paganismo, esto porque siete es el número de los diáconos helenistas o de origen pagano (Ver Hechos 6, 5; 21,8) y siete son los pueblos paganos de Canaán (Ver Hechos 13,19). Además, Jesús usa la fórmula griega dar gracias en vez de la acostumbrada forma judía pronunciar la bendición. En definitiva, San Mateo nos está indicando la plena incorporación, por parte de Jesús, de los gentiles (paganos) al pueblo de Dios.
Jesús multiplicó los panes para la gente, porque tuvo compasión de ellos ¿Qué preparo yo para los demás? ¿Qué comparto yo, de lo que he recibido, con los demás? ¿Soy compasivo (a)?