En cada comienzo de año tienes dos opciones: Vivir la vida con una actitud
rutinaria o Vivir para hacer realidad tus objetivos. La primera opción no es nada
desafiante y desanima, pero la segunda permite levantarse cada mañana
intentándolo de nuevo. Es cierto que existen momentos en que nos desanimamos
y perdemos la fuerza, e incluso nos sentimos menos que los demás, pero es
importante que visualices lo que vas consiguiendo cada día, a valorar tus avances
por pequeños que sean, la Biblia nos enseña que tenemos, que debemos dar
gracias en todo, dar gracias en todas las circunstancias. La vida a diferencia del año escolar no tiene dos semestres o trimestres, la vida es un regalo y debemos
disfrutar da cada paso que vamos dando en este camino.Edith Henríquez Velásquez
Colegio Salesianos de Valparaíso
¿Te has detenido a mirar lo que has conseguido hasta ahora?