+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Éste es el Cordero de Dios”.
Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué quieren?”
Ellos le respondieron: “Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde vives?”
“Vengan y lo verán”, les dijo.
Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con Él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde.
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías”, que traducido significa Cristo.
Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: “Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas”, que traducido significa Pedro.
Palabra del Señor.
Reflexión
Continuamos la lectura del primer capítulo del Evangelio según San Juan que hoy hace la transición desde la figura de Juan el Bautista a la de los primeros discípulos del Señor. Hoy vemos la vocación de los dos primeros, los cuales eran antes discípulos del Bautista y mañana leeremos la vocación de los siguientes dos discípulos. San Juan describe como los discípulos descubren el misterio de la persona de Jesús, lo proclaman como Rabí (Maestro), Mesías del que hablaron los profetas, el Hijo de Dios y el Rey de Israel. Este testimonio de los discípulos es una invitación a los lectores de Juan para que hagan la experiencia y el camino de descubrir a Jesús y seguirlo como discípulos (as). Los primeros dos discípulos son Andrés y otro más que probablemente sea el “Discípulo Amado”; ellos siguiendo las indicaciones del Bautista van detrás de Jesús, en busca de quien les dé sentido a sus vidas, en busca de la Verdad, en busca de la Salvación, en definitiva, en busca del mismo Señor Jesucristo… es tan grande el impacto que produce el encuentro con Jesús que los discípulos llevan grabada hasta la hora en que se encontraron con Él, la hora décima correspondiente a las a cuatro de la tarde. Los discípulos entran en la intimidad del Señor, conocen donde vive, esto es, conocen quién es él, qué es lo que hace, cuál es su propuesta de vida, cuál es su proyecto salvífico, proyecto que ciertamente Jesús maduró en su casa de Nazaret y en la sinagoga de su pueblo bajo la atenta y amorosa guía de sus santos padres María y José. Andrés se transforma en discípulo, testigo y misionero que corre a anunciar la Buena Noticia a su hermano Simón Pedro que será el próximo discípulo del Maestro Nazareno.
¿Desde cuándo soy discípulo o discípula de Jesús? ¿Quién me ayudó a encontrar al Señor? ¿Qué es lo que más me impacta de la persona de Jesús?