Adviento proviene del Latín «Adventus Redemptoris» que quiere decir «Venida del Redentor». Es un periodo que representa la llegada de Jesús al mundo, donde preparamos nuestros corazones para su venida. En este tiempo se resalta la figura de María, quien con humildad y paciencia se preparó para la llegada del Salvador. La Iglesia y todos nosotros nos disponemos para prepararnos espiritualmente y celebrar la buena noticia, ¿cómo nos podemos preparar? orando, reflexionando, dando gracias y conservando una actitud alegre.
El papa Francisco nos dice: El Adviento es el tiempo para hacer memoria de la cercanía de Dios, que ha descendido hasta nosotros”. Por ello, el primer paso de la fe es decirle al Señor que lo necesitamos, necesitamos su cercanía. «Es también el primer mensaje del Adviento y del Año Litúrgico, reconocer que Dios está cerca, y decirle: “¡Acércate más!”. Él quiere acercarse a nosotros, pero se ofrece, no se impone». El Adviento nos recuerda que Jesús vino a nosotros y volverá al final de los tiempos, pero nos preguntamos: ¿De qué sirven estas venidas si no viene hoy a nuestra vida? Invitémoslo. Hagamos nuestra la invocación propia del Adviento: «Ven, Señor Jesús» (Ap 22,20)
Marcela Vera M.
Animación Familiar
¿Con qué actitud me comprometo para vivir este adviento?