No hay ser más hermoso que una madre llevando en su vientre a su hijo(a), porque ella tiene el privilegio de portar la vida, de alimentar la vida con su propia vida, pero sobre todo apapachar a ese ser engendrado dentro de ella. En este sentido, en cada mujer está presente la proximidad, que incluso trasciende el cuidado de su propio hijo. La maternidad conecta a cada mujer con el sentimiento prístino de la madre de Dios, que siendo un ser humilde acepta llevar en su vientre al Hijo que nace del altísimo. Este hecho que ilumina la historia de la humanidad y permite que cada ser humano tenga la posibilidad de participar en la vida, en la existencia y acoger la salvación. Nuestro gran regalo ha sido nacer de ese bendito vientre que es la madre.
Raimundo Muñoz
Colegio Salesiano Valparaíso
¿Cómo se ha manifestado la generosidad de la maternidad en tu vida?