Hoy domingo 9 de octubre, la Iglesia, ha reconocido la santidad de Artémides Zatti quien amó a sus enfermos de manera conmovedora, veía en ellos a Jesús mismo. La atención hacia sus enfermos alcanzaba gestos muy especiales, todas en nombre de Jesús. Hay quienes recuerdan haberlo visto cargar en la espalda, hacia la cámara mortuoria, el cuerpo de algún hermano que murió durante la noche, para sustraerlo a la vista de los otros enfermos: y lo hacía recitando el rosario. Su actuar despertó la fe de muchos, porque fue un hombre de Dios y lo irradiaba. Se cuenta que una vez un médico un poco incrédulo del Hospital, decía: “Cuando veía al señor Zatti, vacilaba mi incredulidad”. Y otro médico afirmaba: “Creo en Dios desde que conozco al señor Zatti”.
Leontina Lazo
Capilla María Auxiliadora, Parroquia San Juan Bosco, Valparaíso
Artémides Zatti es el santo de la vida cotidiana ¿Nos sentimos llamados a la santidad en nuestras labores diarias amando a nuestros prójimos?
