En una tienda de flores hay una bolsa de semillas. Mientras esperan que alguien las compre, hablan entre sí. Una de las semillas quisiera que la comprara un campesino y que, después de ser plantada, el viento la arrancara y así poder viajar por todo el mundo. Otra desearía ser plantada en un jardín para que los niños jueguen entre las flores. Una tercera quisiera estar en una maceta, en el balcón de una abuelita para alegrarla. La cuarta dice que ella prefiere quedarse dentro de la bolsa y así no sufrir molestias. La última en hablar, finalmente, quiere ser plantada y dar como fruto muchas flores que a su vez produzcan nuevas semillas.
¿Qué te dice El Señor en esta noche?