«Recuerda que la conversación y la compañía silenciosa son los medios de comunicación
más antiguos que existen». (Carl Honoré).No valoramos debidamente la conversación pausada. La conversación es un arte que debemos cuidar y practicar. Hoy día todo el mundo tiene prisa y va a lo suyo. Nadie se para a escuchar y hablar, a dialogar. Nadie se detiene para gozar de una compañía gratuita y gratificante. El otro día, en una terraza de un bar de Palma, contemplé esta curiosa escena: seis jóvenes tomando una consumición. Con el móvil en la mano, nadie se miraba, nadie hablaba, cada uno con su «juguete», absorto por completo. El «caso» era digno de una foto para que un psiquiatra la estudiara detenidamente y nos diera un diagnóstico. En aquel momento pensé en la paradoja de la tecnología, expresada magistralmente en aquella frase de Michele Norsa (1948), director de Salvatore Ferragamo Italia S. p. A., cuando afirma: «La tecnología nos acerca a los más lejanos
y nos distancia de los más próximos».
¿Qué me esfuerzo por escuchar? ¿Qué procuro comunicar en mi día a día?