Nicolás Boileau (1636-1711), abogado francés, es el principal teórico de la poesía francesa del siglo XVII. Él afirmó: «Para parecer una persona honrada, lo que hace falta es serlo».
El solo parecer es una hipocresía. El parecer fundamentado sobre la base del ser es perfecto, pero el solo parecer, sin serlo, es un engaño.
Lo que importa es parecer una persona honrada y a la vez serlo.
Para parecer algo, lo que se necesita es serlo. Si no eres de verdad honrado resultará muy difícil parecerlo. Puedes parecer algo durante un breve período de tiempo, pero el parecer
sin el ser no dura demasiado.
Preocupémonos por ser honrados. El parecerlo viene por añadidura. Sin embargo, si lo que nos interesa de verdad es solo parecerlo, adoptamos una actitud hipócrita para tapar lo que en realidad nos falta: la honradez.
¿Cuán coherente soy conmigo mismo? ¿En qué medida la honradez es parte de mi ADN?