+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo llegará el Reino de Dios. Él les respondió: “El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: «Está aquí» o «Está allí». Porque el Reino de Dios está entre ustedes”.
Jesús dijo después a sus discípulos: “Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: «Está aquí» o «Está allí», pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.
Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Con material propio de Lucas mezclado con versículos provenientes del Documento Q continúa la enseñanza de Jesús y, el día de hoy, se nos presenta un texto de corte apocalíptico surgido de la pregunta de los fariseos. Esta misma pregunta demuestra que los fariseos no entienden nada del Reino de Dios que actúa en la persona de Jesús, Él acaba de sanar a diez leprosos (incluyendo un pagano: el samaritano) y ellos no ven más allá de sus narices, por eso preguntan “¿Cuándo llegará el Reino de Dios?” Frente a la pregunta el Señor recuerda lo que ya ha dicho antes con varias parábolas, el Reino no es algo visible a simple vista, no es un reino humano, no está allí ni está aquí; el Reino, dice el Maestro está entre ustedes; con esto recuerda que el reino tiene orígenes humildes como el granito de mostaza o como el poco de levadura. El Reino actúa en la persona y la predicación de Jesús, el Reino actúa en el corazón del cristiano que acepta, sigue e imita al Señor, de ahí que estas palabras sean una exhortación a los discípulos a permanecer en fidelidad en la espera de la venida del Hijo de Hombre. De la misma manera Jesús habla de su “segunda venida” o mejor dicho Parusía (presencia visible) cuando se refiere al Día del Hijo de hombre, no se podrá decir “está aquí o está allí”, porque cuando llegue ese día, simplemente llegará, será como un relámpago que no se puede predecir; por eso el discípulo y la discípula deben estar siempre preparados, ya que el Reino de Dios ya está aquí y algún día estará en plenitud.
¿Dónde y cómo descubro o veo signos de la presencia del Reino (reinado) de Dios en mi vida? ¿Dónde y cómo descubro o veo signos del Reino de Dios en la vida de las personas con las que me relaciono?