Escuchemos un texto los Hechos de los Apóstoles:
“Los discípulos perseveraban juntos en la oración en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”.
Tú, Madre, acompañas a los Discípulos en la oración. Ellos en el día de Pentecostés, estaban asustados, llenos de dudas e incertidumbre, pero tú los sostuviste en la fe. Hoy celebramos la Fiesta de María Auxiliadora y queremos destacarla como la Auxiliadora de los Tiempos Difíciles. El Auxilio que brota de Dios nos llega a través de María Auxiliadora. Ella nos tiende su mano delicada de Madre, hecha para todas las ternuras; y, al mismo tiempo, su mano poderosa de Reina, en nuestros momentos de angustia y dificultad.
¿Qué me dice El Señor en esta noche?