+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Jesús dijo:
“¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas”.
Dijo también: “¿Con qué podré comparar el Reino de Dios? Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa”.
Palabra del Señor.
Reflexión
San Lucas termina hoy la primera etapa del viaje de Jesús hacia Jerusalén y lo hace trayéndonos dos breves parábolas del Señor: la del grano de mostaza y la de la levadura. Son dos comparaciones referentes al Reino de Dios, tomadas de la vida cotidiana de las personas de Galilea. La semilla de mostaza es pequeña, pero una vez sembrada crece y se transforma en un gran arbusto, a la orilla del Mar de Galilea el arbusto alcanza hasta los tres metros. La levadura, por ejemplo, basta una porción pequeña (una cucharada) para fermentar un kilo de harina. Las dos parábolas hacen referencia a lo pequeño que se ve el Reino de Dios en la actuación de Jesús, quien más bien ha recibido numerosos rechazos, como ya hemos visto; pero lo que quiere enseñar el Señor es que el reino ya ha iniciado, la semilla está sembrada, la levadura está puesta; lo que falta ahora es esperar el crecimiento del Reino, que el Maestro de Nazaret dice que será grandioso, aunque crezca poco a poco. Los numerosos pájaros que se cobijarán en las ramas del arbusto de mostaza representan las numerosas naciones que entrarán en el Reino de Dios a lo largo de los siglos hasta la manifestación gloriosa, total y definitiva del Reino en la parusía (segunda venida) del Señor Jesucristo.
Hoy nos podemos preguntar ¿Dónde descubro semillas del Reino de Dios? ¿Cómo puedo ser yo levadura para la masa? ¿Anhelo que el Reino de Dios se manifieste en plenitud?
