+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Jesús al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: «Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones».
Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.
Palabra del Señor.
Reflexionemos
Este pasaje de Lucas se enmarca en la última subida de Jesús a Jerusalén. Jesús se enfrenta a los cambistas y mercaderes del Templo. El respeto por el Templo como lugar de revelación de Dios era un signo de identidad del Pueblo judío. Jesús participaba especialmente de ese sentimiento. Con la acción de la expulsión de los vendedores Lucas quiere subrayar: que Jesús no es contrario al Templo; que en el corazón de cada judío está inscrito el Templo como el más importante emblema religioso de la nación y, que se utilice para lo que es la oración. Con esta escena y queriendo purificar el Templo, Jesús desenmascara como ese emblema religioso y lugar de encuentro de la comunidad con su Dios, había pasado a ser emblema de opresión y de consumo. Mirando nuestra realidad, sabemos también que hoy, muchos se aprovechan de la Casa de Dios, de su Iglesia, de su Nombre, para hacer negocios, para beneficiarse, para esconder sus instintos más bajos y desplegar sus ambiciones. Y frente a dichas prácticas, siguiendo a Jesús, debemos ejercer una importante acción profética, denunciando aquello que desvirtúa el sentido de “las cosas de Dios” y anunciando la misión que realmente se debe realizar. Es tiempo de ser reflejo de madurez y compromiso pastoral y no de la indiferencia, si queremos renovar y hacer que la Iglesia sea un auténtico signo de la presencia y acción de Dios.
En el contexto actual ¿A qué me desafía en lo personal la Palabra de Dios hoy? ¿Qué elementos estoy llamado a denunciar y a cambiar hoy, para que el Templo y todo aquello que está llamado a ser una significativa presencia religiosa, cumpla su propósito y no desvirtúe su servicio?