+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo llegará el Reino de Dios. Él les respondió: “El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: «Está aquí» o «Está allí». Porque el Reino de Dios está entre ustedes”.
Jesús dijo después a sus discípulos: “Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: «Está aquí» o «Está allí», pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.
Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación”.
Palabra del Señor.
Reflexionemos
Lucas nos habla en boca de Jesús del Reino de Dios. ¿Dónde ubicarlo? ¿Cuándo y dónde se manifestará? Era la pregunta de los fariseos. Y Jesús contesta que no hay tiempo ni lugar para el Reino de Dios. Es algo que se encuentra dentro de ti o junto a ti, es decir, es una llamada a buscarlo. Pero hay que tener en cuenta que Jesús y el Reino son dos realidades inseparables. Es bueno hacer notar que el evangelio de hoy se trata de descubrir su presencia callada pero eficaz y hacerle presente como luz y sal, en las cosas de cada día, en el mundo y dentro de cada uno. Hoy, más que nunca, estamos invitados a reconocer que Jesús tiene otra mirada para leer la vida y que nosotros, sus “seguidores”, estamos llamados a tener los criterios necesarios para saber discernir dónde se hace presente el Reino de Dios. O lo que es lo mismo: tenemos que estar atentos para saber ver dónde habla Dios.
Jesús dice: “¡El reino está en medio de ustedes!” En el actual momento que estamos viviendo ¿Qué señales de la presencia del Reino has descubierto en tu vida, en la vida de tu gente o en la vida de tu comunidad?