+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús envió a sus doce apóstoles, diciéndoles:
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
Palabra del Señor.
Reflexión
Hoy el evangelio nos recuerda que Jesús echó a andar, en la comunidad de iguales, un proyecto de dignificación de todas las personas, principalmente de los más desfavorecidos de la sociedad: enfermos, agonizantes, leprosos, oprimidos por toda clase de mal ¿Cómo mantener viva la causa de Jesús más allá de nuestras prácticas religiosas? Hoy como ayer, estamos llamados, a actualizar el apostolado de la compasión y la misericordia realizado por Jesús, que pasó haciendo el bien, erradicando el sufrimiento de las personas. Por eso, a la luz del evangelio, podemos decir que el seguimiento de Jesús comienza por la llamada que él hace a cada uno, pero es una llamada que que se transforma en adhesión, en seguimiento profundo, cuando somos capaces de reproducir y vivir los rasgos de vida que hicieron de Jesús una persona llena de Dios. Esta es una interpelación muy actual. Tenemos que proclamar que el Reino de Dios está cerca, incluso allí donde muchas personas no quieren ver reinar a Dios. Como san Bernabé, como tantos hombres y mujeres a lo largo de la historia, proclamemos con nuestro testimonio y con nuestras palabras todo lo bueno que Dios quiere para este mundo.
¿Cuáles de estas actitudes recomendadas por Jesús me esfuerzo por vivir cada día? ¿Cuáles son las señales de la llegada del Reino de Dios que más necesitamos hoy?