+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesarea de Filipo, y en el camino les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy Yo?”
Ellos le respondieron: “Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas”.
Entonces Él les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?”
Pedro respondió: “Tú eres el Mesías”.
Jesús les ordenó terminantemente que no dijeran nada acerca de Él.
Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días; y les hablaba de esto con toda claridad.
Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo. Pero Jesús, dándose vuelta y mirando a sus discípulos, lo reprendió, diciendo: “¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Siguiendo al evangelista Marcos, en estos días hemos ido recorriendo el camino a Jerusalén y nos hemos encontrado con el tema de la ceguera para descubrir y reconocer a Jesús. Hoy, al celebrar la Cátedra de San Pedro, san Mateo nos habla de tres puntos: la opinión de la gente respecto a Jesús, la opinión de Pedro respecto de Jesús y la respuesta de Jesús a Pedro. En esta escena hay un doble reconocimiento entre Jesús y Simón. Simón proclama a Jesús como Mesías e Hijo de Dios. Y Jesús designa a Simón como Pedro, bienaventurado porque ha recibido la revelación. Este conocimiento mutuo establece un vínculo sólido y estable. A la luz de este relato El Señor nos hace una pregunta vital para nuestra vida como cristianos: “¿Quién dices que soy yo?” “¿Quién soy para ti?”. Preguntas que es necesario que nos hagamos y nos planteemos por qué, para qué y por quién vivo y actúo. ¿Es Dios el que llena mi existencia? Y ¿qué Dios?… ¿Lo vemos como un profeta, alguien a quién descargar mis preocupaciones, un Dios que me sirve y me acomoda en cada circunstancia de la vida? ¿O somos capaces de reconocerlo como el Mesías el Hijo de Dios?
Que al proclamar a Jesús como Mesías entremos en esa relación y compromiso que se fue construyendo. Un bendecido día para todos.