+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse sanar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban sanos; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra del Señor.
Reflexión
Jesús pasó la noche en oración. De este encuentro íntimo con el Padre, surgen las acciones del Reino. Y una de esas acciones es fundar una comunidad de discípulos para que fueran testigos de su palabra y de su obra. Ellos eran testigos de cómo la gente escuchaba a Jesús, y venían de todas partes para que los curara de sus enfermedades. Muchas de ellas suponían un estigma social que los dejaba marginados de la sociedad. En este contexto, en contacto con la realidad, el discípulo sigue a su Maestro, y es convocado para que, convertido en apóstol, asumiendo la tarea de extender el Reino de Dios, allí donde se encuentra. Las primeras comunidades cristianas recordaron y registraron los nombres de estos Doce y de algunos otros hombres y mujeres que siguieron a Jesús, porque después de la resurrección siguieron con la misión encomendada, anunciando al Señor, en contacto con la realidad y formando nuevas comunidades para el mundo. Hoy también, estamos llamados a hacer memoria agradecida, por aquellos que nos han comunicado la fe, por aquellos que han sido significativos para nuestra formación humana y cristiana y, especialmente, por aquellos que nos han ayudado a no ser indiferentes frente a lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.
Jesús pasó la noche entera en oración… Hoy con sencillez y fe oremos por nuestro país, agradeciendo a Dios por aquellos que nos han mostrado el camino de la fe y nos han enseñado a mirar a nuestro prójimo.