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Marcos 3, 31-35: El Que Hace La Voluntad De Dios, Ése Es Mi Hermano, Mi Hermana Y Mi Madre

28 de Enero 2025     Freddy Araya    

30-09-2017

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos

Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera”.
Él les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él, dijo: “Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.

Palabra del Señor.

Reflexión

Avanzamos en la lectura semicontinua del Evangelio según San Marcos. Nuevamente vemos un “encuentro” entre Jesús y sus parientes, que naturalmente está relacionado con el anterior ya narrado (Mc 3,20-21), pero las dos escenas se contraponen, porque la primera es una irrupción un tanto “violenta”, porque van con la clara intención de llevarse a Jesús porque lo creen loco, oponiéndose a la obra salvadora de Dios obrada en el Hijo, al igual que lo han hecho los escribas; en cambio la segunda, la de ahora, es un acercamiento pacífico. En este grupo de parientes se incluyen los hermanos y hermanas de Jesús y su Madre, ellos no llegan hasta Jesús (se quedan fuera), porque él está rodeado de discípulos y discípulas. Al enterarse Jesús de que su familia lo está buscando plantea la pregunta: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Da la impresión de que Jesús tuviera que escoger con cuál de las dos familias se va o se queda; y mirando a su alrededor a sus discípulos y discípulas, los indica a ellos como su nueva familia, los que están con Él y cumplen su voluntad. Ya no es la sangre el criterio de fraternidad, sino la pertenencia al grupo de sus seguidores. Comenta San Agustín: «Sus hermanos y hermanas son los varones y las mujeres santas que son coherederos con él de su herencia celeste. Su madre es la Iglesia entera, porque ella es la que, con la gracia de Dios, da a luz a los miembros de Cristo, es decir, a los que le son fieles. Su madre es también toda alma santa que hace la voluntad de su Padre…» En este texto no hay, todavía, ningún tema mariológico; a Marcos sólo le interesa, en este relato, señalar la contraposición entre familia terrena y familia espiritual.

¿Cumplo la voluntad del Señor? ¿Siento que soy parte de la familia de Jesús? ¿Creo que mis hermanos y hermanas discípulos de Jesús, son de verdad mis hermanos(as)?

Categories: Evangelio diario

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