+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte”.
Jesús le respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: “Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Palabra del Señor.
Reflexión
En el día de hoy el Calendario Romano nos invita a celebrar la “Memoria Obligatoria” de la Presentación de la Santísima Virgen María; esta misa tiene “lecturas propias” (donde se nombra a la Virgen) por eso se toman del Leccionario Santoral y no del Leccionario Ferial, correspondiendo un texto del Evangelio según San Mateo. Mateo nos indica que, en medio del rechazo que ha recibido Jesús entre la gente de su pueblo, incluso entre sus familiares, su Madre se acerca a Él, lo busca y pregunta por Él. Ciertamente María ha entendido la enseñanza de su Hijo (recordemos que en ella vemos el modelo para toda discípula y para todo discípulo) y ha aprendido que lo importante, en la relación con Jesús, no es ser su madre biológica, sino sobre todo ser su discípula; este es el camino que ha recorrido la Virgen María Santísima, camino que la llevará a estar de pie junto a la cruz [ver Jn 19,25], en el momento en que todos abandonaron al Señor, para después perseverar en la oración esperando la venida del Espíritu Santo [ver Hch 1,14; 2,1]. Y este es el camino que todos nosotros debemos recorrer, comprender que no son los lazos de sangre, ni los lazos institucionales, los que nos hacen pertenecer al Señor, sino el cumplimiento de su voluntad. Por eso el Maestro dice que “todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermano y mi madre” [Mt 12,50]. Al respecto comenta San Agustín: «¿Acaso no hacía la voluntad del Padre la Virgen María, que en la fe creyó, en la fe concibió…? Hizo sin duda Santa María la voluntad del Padre; por eso es más para María ser discípula de Cristo que haber sido madre de Cristo».
¿Creo que soy parte de la familia de Jesús? ¿En qué circunstancias me cuesta vivir la voluntad de Dios? ¿Qué significa para mí ser discípula, ser discípulo?