+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
Herodes había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: “No te es lícito tener a la mujer de tu hermano”. Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. Su hija, también llamada Herodías, salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: “Pídeme lo que quieras y te lo daré”. Y le aseguró bajo juramento: “Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino”. Ella fue a preguntar a su madre: “¿Qué debo pedirle?” “La cabeza de Juan el Bautista”, respondió ésta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: “Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista”.
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida, mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y ésta se la dio a su madre.
Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
Palabra del Señor.
Reflexión
Estamos en la semana número veintiuno del “Tempus per Annum”. En este jueves suspendemos la lectura semi continua del Evangelio según San Mateo, la cual la retomaremos y terminaremos el próximo sábado 31 de agosto, esto porque el viernes celebraremos a Santa Rosa de Lima y en el día de hoy corresponde la celebración de la Memoria Obligatoria del Martirio de San Juan Bautista, el último y el más grande de los profetas, como dijo el mismo Jesús; estas dos fiestas tienen lecturas propias. Cabe recordar aquí que San Juan Bautista es el único santo del “Calendario Romano” del cual la Iglesia celebra tanto el día de su nacimiento (el 24 de junio) como el día de su muerte o “nacimiento para el Cielo” (el 29 de agosto), esto además del Señor Jesús y de María Santísima, claro está. El Evangelio según San Marcos nos narra las circunstancias del martirio de Juan el Bautista, que también son contadas por el historiador judío Flavio Josefo. Josefo dice que Juan fue asesinado por Herodes en la fortaleza de Maqueronte, pero San Marcos nos sitúa en Tiberíades la capital de Galilea; Flavio Josefo dice que Herodes mató a Juan por ser un peligro para su gobierno, pero el evangelista Marcos nos explica la instigación de Herodías como causa de su muerte. Y es que Herodías, la mujer de Herodes, era en realidad, la esposa de un hermano de Herodes y el Bautista los había denunciado públicamente, por eso la mujer lo odiaba a muerte. Marcos nos muestra como Herodías planificó todo cuidadosamente para obligar a Herodes a matar a Juan, ya que, curiosamente, Marcos nos dice que Herodes respetaba a Juan porque lo consideraba justo, pero de igual modo lo mató preocupado más por la opinión de los poderosos que por la justicia.
¿Hasta qué punto me dejo influenciar por los demás en mis decisiones? ¿Soy capaz de defender lo correcto y denunciar lo incorrecto? El profeta es el que habla en nombre de Dios ¿Cómo podría yo ser profeta, profetisa?