Loading

Mateo 18, 12-14: Dios No Quiere Que Se Pierda Ni Uno Solo De Estos Pequeños

20 de Julio 2024     Freddy Araya    

06-12-2018

0
Compartidos
0

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Jesús dijo a sus discípulos:
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre de ustedes, que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños. 

Palabra del Señor.

Reflexión

Estamos en el capítulo doce del Evangelio según San Mateo, a partir del cual la controversia entre Jesús y los fariseos se agudiza y va llevando a la separación progresiva entre los discípulos de Jesús y los fariseos. Empieza este capítulo con una doble discusión sobre el sábado (versículos 1 al 13) y continúa con el texto de hoy, en el que San Mateo nos presenta, por un lado, la hostilidad creciente de los fariseos, que no sólo discuten con Jesús, sino que se confabulan para acabar con Él y, por otro lado, nos indica que Jesús no ofrece resistencia a la actitud de hostilidad de los fariseos y se retira con sus seguidores. En este contexto Mateo introduce lo que se llama una cita de cumplimiento, que consiste en citar textualmente unos versículos del Antiguo Testamento para demostrar que en Jesús se cumple lo dicho en las profecías de la Escritura. En este caso la cita corresponde al Segundo Isaías (Is 42,1-4), concretamente al inicio del Primer Canto del Siervo de Yahweh; la profecía describe el amor de Dios por su siervo que está lleno del Espíritu. Citando esta profecía Mateo quiere explicar que Jesús es el Mesías, pero no el guerrero poderoso y conquistador que muchos esperaban, sino el Mesías sufriente, como el servidor sufriente profetizado por Isaías. Jesús es el siervo sufriente, el mesías humilde y sencillo, lleno del Espíritu Santo, que trae la justicia a las naciones, pero que no discute, no grita, no quiebra la caña ya doblada ni apaga la mecha humeante; al contrario, es el Mesías que carga con los sufrimientos de los demás, es el Mesías lleno de misericordia, es el Mesías que sana a los heridos, que fortalece a los débiles, que consuela a los tristes, que perdona a los pecadores.

¿Cuál es mi actitud para con los que me atacan u ofenden? ¿Cuál es mi actitud frente a los débiles? ¿Qué sentimiento se despiertan en mi al contemplar al Señor sufriente?

Categories: Evangelio diario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Valoración*