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Marcos 12, 13-17: Den Al César Lo Que Es Del César, Y A Dios Lo Que Es De Dios

4 de Junio 2024     Freddy Araya    

22 de noviembre ok

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos

Le enviaron a Jesús unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones. Ellos fueron y le dijeron: “Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no? ¿Debemos pagarlo o no?”
Pero Él, conociendo su hipocresía, les dijo: “¿Por qué me tienden una trampa? Muéstrenme un denario”.
Cuando se lo mostraron, preguntó: “¿De quién es esta figura y esta inscripción?”.
Respondieron: “Del César”.
Entonces Jesús les dijo: “Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios”.
Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta.

Palabra del Señor.

Reflexión

Estamos en la Novena semana del Tiempo durante el año cuyo color es el verde. Recordemos que en los días de semana del tiempo “durante el año” se lee primero el Evangelio según San Marcos, porque es el primer evangelio escrito y después leeremos Mateo y Lucas. San Marcos nos dice hoy que Jesús ya está en Jerusalén para llevar cabo su misión como Mesías sufriente. Después de haber entrado triunfalmente a Jerusalén y de haber purificado el Templo, el Señor tiene una serie de controversias con los Dirigentes del Templo y de Israel, los cuales se pusieron de acuerdo para matarlo; el Maestro los desenmascara con la parábola de “los viñadores asesinos”. Derrotados, los enemigos de Jesús provocan la segunda controversia enviando a los fariseos y herodianos para ponerle una trampa, esta es una extraña combinación ya que unos son nacionalistas y los otros son colaboracionistas. Ellos, buscando de Él una respuesta directa que lo comprometa y lo ponga en aprietos, lo elogian para luego tender su pregunta capciosa e hipócrita: ¿hay que pagar el impuesto al César? Jesús los desenmascara pidiendo que le muestren la moneda; ellos le muestran la moneda con la figura del César, mostrándose así impuros ante el pueblo por tener y tocar una moneda pagana con la imagen de un dios falso (el César); además queda atestiguada la pureza de Jesús que no tiene ni conoce dicha moneda. Jesús simplemente les dice que le devuelvan su moneda al César, ya que los deberes para con Dios no eximen de los deberes para con la sociedad; que el César reciba su tributo, pero más importante, que Dios reciba su tributo en el verdadero culto: restituyendo lo debido a los pobres, a los explotados, a los excluidos, a los aplastados, a las víctimas de la injusticia.

Como don Bosco decía: ¿Soy un buen cristiano y honesto ciudadano? ¿Cumplo con mis deberes para con la Sociedad? ¿Amo al prójimo, así como amo a Dios? 

Categories: Evangelio diario

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