+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
Habiéndose aparecido Jesús resucitado a sus discípulos, después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?”
Él le respondió: “Sí, Señor, Tú sabes que te quiero”.
Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”.
Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”
Él le respondió: “Sí, Señor, sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”.
Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, Tú lo sabes todo; sabes que te quiero”.
Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas.
Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”.
De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”.
Palabra del Señor.
Reflexión
El Evangelio según San Juan nos presenta hoy, después de la aparición de Jesús a orillas del lago de Tiberíades, la escena que describe a Pedro como Pastor y Mártir, así el evangelista nos narra el encargo que hace Jesús de su rebaño a Pedro, encargo que cumple la promesa hecha por Jesús al principio del evangelio (Jn 1, 42). El relato está redactado en forma de tres preguntas que hacen alusión a las tres veces que Pedro negó a Jesús (ver Jn 18,17.25-27), es la rehabilitación del apóstol Roca ante Jesús y ante los discípulos; Lucas nos dice que Jesús previó, junto con la negación, que Pedro se “convertiría y confirmaría a sus hermanos en la fe”; su conversión se vincula con el hecho de ser el “primero” en ver a Jesús Resucitado (1Cor 15,4; Lc 24,34). Jesús pregunta a Pedro si lo ama y él le responde que sí lo quiere y Jesús le encarga que apaciente sus ovejas (corderos), y el mismo diálogo se repite idénticamente por segunda vez. Hay que tomar en cuenta que la palabra amar, que usa Jesús, hace referencia al amor al modo de Dios, o sea, amor-donación, amor sin límites, amor-decisión, amor-sacrificio. Por otro lado, la palabra querer, que usa Pedro, hace referencia al amor humano de amistad familiar. Simón Pedro se siente todavía limitado en su amor por el Señor por eso no se atreve a decir todavía que lo ama. Jesús en su tercera pregunta se adapta a Pedro y le pregunta si lo quiere, y Pedro responde de forma hermosa: “Tú lo sabes todo, sabes que te quiero”. Al terminar el relato el Señor predice la forma de la muerte de Pedro y como así demostrará que él siempre amó al Señor y cumplirá su promesa de Jn 13,37.
¿Cómo respondo a las tres preguntas de Jesús? ¿Necesito convertirme al Señor? ¿Amo al Señor o sólo lo quiero?