+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”.
Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”.
“Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?”.
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Estamos viviendo como Iglesia católica el Tiempo de Cuaresma en su primera semana. Pero en el día de hoy hacemos un alto con las lecturas propias de Cuaresma, ya que nos corresponde celebrar la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, que como tal tiene “lecturas propias”. El texto principal está tomado del Evangelio según San Mateo y corresponde a la Confesión de Pedro. Al comienzo de su ministerio Jesús tuvo un gran éxito con las multitudes que lo seguían, pero poco a poco fue recibiendo el rechazo de su pueblo, empezando por sus dirigentes; en este contexto Jesús hace una doble pregunta a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que es Él? y ¿Qué dicen ellos sobre quién es Él? La primera pregunta la responden rápidamente los discípulos porque saben lo que la gente dice del Maestro, pero la segunda pregunta los deja callados, hasta que, gracias a una revelación, Pedro da dos respuestas: “Tú eres el Mesías” y “Tú eres el Hijo de Dios”. Jesús responde a la confesión de Pedro, primero, con una palabra de felicitación, pues lo que dijo le fue revelado por el Padre Celestial y, segundo, con un encargo muy especial para su Iglesia; Jesús nombra a Pedro como la roca sobre la se asentará la Iglesia, para que así no sucumba ante el mal; además le da le poder de la llaves, como mayordomo supremo y supervisor de la Iglesia y también el poder de atar y de desatar, que indica la capacidad de interpretar la Ley de Moisés con autoridad, de acuerdo con las enseñanzas del mismo Jesús.
¿Qué me llama la atención de la vida de Pedro? ¿Estoy de acuerdo con la respuesta de Pedro a la pregunta de Jesús? ¿Escucho, valoro, respeto la enseñanza del Papa Francisco, sucesor de Pedro?