+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte”.
Jesús le respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: “Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Palabra del Señor.
Reflexión
En el día de hoy el Calendario Romano nos invita a celebrar la Memoria obligatoria de la Presentación de la Santísima Virgen María; esta misa tiene lecturas propias (donde se nombra a la Virgen) por eso se toman del Leccionario Santoral, correspondiendo un texto del Evangelio según San Mateo. Este evangelista nos indica que, en medio del rechazo que ha recibido Jesús entre la gente de su pueblo, incluso entre sus familiares, su Madre se acerca a Él, lo busca y pregunta por Él. Ciertamente María ha entendido la enseñanza de su Hijo (recordemos que en ella vemos el modelo para toda discípula y para todo discípulo) y, por lo tanto, ha aprendido que lo importante, en la relación con Jesús, no es ser su madre biológica, sino sobre todo ser su discípula; es un gran honor ser la Madre de Dios, pero más grande honor aun es ser la discípula del Señor; este es el camino que ha recorrido María Santísima, camino que la llevará desde el día de la anunciación del ángel (Lc 1,26-38) pasando por el momento de la crucifixión estando de pie junto a la cruz, en el momento en que todos abandonaron al Señor (Jn 19,25-27), hasta llegar a los días de la primera comunidad cristiana en que ella perseveraba en la oración en espera de Pentecostés y del Espíritu Santo junto a todos los discípulos y discípulas (Hch 1,12-14). Y este es el camino que todos nosotros debemos recorrer, comprender que no son los lazos de sangre, ni los lazos institucionales, los que nos hacen pertenecer al Señor, sino el cumplimiento de su voluntad. Por eso el Maestro dice que “todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermano y mi madre”.
¿Cómo es mi relación con el Señor? ¿Qué he aprendido de María Santísima? ¿Cómo celebro el Mes de María?