+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo: «Ojo por ojo y diente por diente». Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él.
Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.
Palabra del Señor.
Reflexión
Ayer Domingo hemos entrado en la undécima semana del “Tiempo durante el Año” en compañía, como es tradición en este Ciclo A, del Evangelio según San Mateo quien nos está presentando el sermón de la montaña, en el cual Jesús nos presenta seis antítesis respecto a la Ley. En el día de hoy corresponde la quinta antítesis: la ley del talión (semejante). Para los tiempos de Moisés esta ley es un gran avance moral (aunque no lo parezca), ya que, permite moderar la venganza frente a un mal recibido. Antes de ella no había límites en la venganza, basta ver a Lamec en Gn 4, 23. Frente a esto, la ley del talión establece un principio de equidad: “ojo por ojo, diente por diente”. Pero para Jesús esta ley (que podría considerarse un legítimo derecho) no es suficiente, Él va más allá: “no hagan frente al que les hace mal”; se trata de una exhortación a renunciar y rechazar la violencia en todas sus formas (Jesús está apuntando a que sus discípulos sean como Dios, ver Mt 5, 48). Los ejemplos que coloca el Señor van del más al menos grave. Un golpe con el revés de la mano en la mejilla derecha era la ofensa más grave en oriente; el juicio por la túnica trata de un pleito en tribunales para quitarle su única túnica a un pobre (ver Ex 22, 25-26); la coacción para caminar se refiere a los romanos que obligaban a los judíos a caminar llevando cargas (ver Mc 15, 21). Termina Jesús exhortando a no volver la espalda al que requiere un préstamo y dar al que pide (limosna). Es importante recordar que la renuncia a la violencia o represalias no significa quedarse inactivo frente a la injusticia; ver Prov 25, 21-22; Rm 12, 20-21.
¿Cómo reacciono frente a las ofensas que recibo? ¿Soy vengativo? ¿He aprendido a perdonar? ¿Cómo reacciono frente a las injusticias?