+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán demonios en mi nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”. Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.
Palabra del Señor.
Reflexión
Estamos viviendo el Tiempo de Pascua que celebra la Resurrección de Jesús y también el don del Espíritu Santo a su Iglesia, este tiempo es una “Gran Semana” de semanas (siete semanas o cincuenta días). En el día de hoy el Calendario Romano trae la Fiesta del Evangelista Marcos, por lo tanto, las lecturas son propias de la Fiesta y el evangelio está tomado, naturalmente de Marcos. El evangelista nos presenta hoy la conclusión de su texto con los últimos cinco versículos del Libro. Recordemos que el Evangelio según San Marcos concluía originalmente en Mc 16,8 y que estos versículos corresponden a lo que se llama “conclusión canónica” del evangelio escrita en el siglo II. Esta conclusión es un resumen de Lc 24 y Jn 20 y presenta las apariciones de Jesús a María Magdalena, a los discípulos de Emaús y a los Once discípulos. En el contexto de esta última aparición el Señor les reprocha a sus discípulos por no creer el testimonio de María Magdalena y de los discípulos de Emaús que les habían anunciado que Él estaba vivo; después de este reproche se nos narra el envío misionero de los discípulos (as) y la Ascensión de Jesús. El envío misionero describe la experiencia transformadora del discípulo (a) al encontrarse con el Resucitado. Cristo está vivo y los discípulos (as) experimentan esta inmensa alegría que desborda toda experiencia personal y por eso implica necesariamente la misión. La inmensa alegría de experimentar al Señor Resucitado no se puede guardar para sí mismo, la Pascua implica la Misión; el tesoro más grande del discípulo (a) es encontrar y conocer a Jesús y la alegría más grande es anunciarlo a los demás. Marcos escribió su evangelio para anunciar la Buena Noticia de Jesús el Cristo el Hijo de Dios (Mc 1,1).
¿He leído el Evangelio según San Marcos? ¿Cómo fortalezco mi fe y combato mi incredulidad? ¿De qué manera puedo dar testimonio de Jesús y anunciar su Evangelio?
