+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en Él: “Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
Ellos le respondieron: “Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: ‘Ustedes serán libres’?”
Jesús les respondió:
“Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado.
El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres.
Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes.
Yo digo lo que he visto junto al Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre”.
Ellos le replicaron: “Nuestro padre es Abraham”.
Y Jesús les dijo:
“Si ustedes fueran hijos de Abraham, obrarían como él.
Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios.
Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre”.
Ellos le dijeron: “Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios”.
Jesús prosiguió:
“Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque Yo he salido de Dios y vengo de Él. No he venido por mí mismo, sino que Él me envió”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Nos vamos acercando a la celebración del Misterio Pascual de Jesucristo Nuestro Señor. En esta quinta semana del Tiempo de Cuaresma seguimos leyendo en forma semicontinua el Evangelio según San Juan. En el día de hoy, este evangelista, nos presenta, en primer lugar, una declaración solemne de Jesús, que es la oferta de libertad que Él les hace a los judíos que habían creído en Él; esta oferta empieza con la declaración que tiene una oración condicional: “Si ustedes permanecen fieles a mi palabra” (se refiere a la acogida de su Palabra en forma permanente) y una oración principal de tres miembros: “serán verdaderamente mis discípulos”, “conocerán la verdad” y “la verdad los hará libres”; estos tres, son los bienes que se siguen de la Alianza con Cristo Jesús, en otras palabras: comunión de vida con el Maestro, conocimiento del Dios verdadero y liberación del pecado y del diablo. La oferta de libertad, hecha por el Maestro Nazareno, continúa con la insistencia en que el pecado es la fuente de la esclavitud y que la liberación verdadera es el don sólo del Hijo y consiste en vivir como hijos de Dios y por eso vivir el amor fraterno. En segundo lugar, San Juan nos presenta una discusión sobre la filiación de los judíos, ellos se declaran hijos de Abraham, pero Jesús les cuestiona que lo sean porque tratan de matarlo y Abraham no hizo eso; además el Señor les hace ver que la raíz de su propósito homicida es que no acogen su Palabra, no le acogen como el enviado del Padre y eso se debe a que tiene otro padre, de esta manera Jesús insinúa la filiación diabólica de sus oponentes.
¿Soy fiel a la Palabra del Señor Jesús? ¿Me siento verdadero (a) discípulo (a) de Jesús? ¿Creo que Jesús puede liberarme del pecado?