+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir:
“Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay Alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay Alguien que es más que Jonás”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Estamos en el miércoles de la primera semana del Tiempo de Cuaresma y ya hemos completado siete días de este periodo litúrgico que nos invita a la conversión y a la práctica de la oración, del ayuno y de la limosna. El texto de hoy está tomado del Evangelio según San Lucas. Varios han pedido, insistentemente a Jesús que haga un signo portentoso, una señal milagrosa de carácter espectacular, pero el Maestro Nazareno se niega una y otra vez, porque el que no se convierte por la “Palabra de Dios” no se convertirá por un signo portentoso. De hecho, el gran signo del Reino de Dios que está llegando es el mismo Jesús y su predicación; por eso el Señor opone a sus oyentes judíos (a quienes llama generación malvada) la actitud positiva de los paganos, narrada en los escritos del Antiguo Testamento; en concreto, el Señor se refiere a esas personas que, sin pertenecer al Pueblo elegido de Dios, en el pasado aceptaron la sabiduría de Salomón y la predicación de Jonás y que, en el juicio Final se levantarán como testigos contra los judíos del tiempo de Jesús. Con estos dos potentes ejemplos queda claro que el Reino de Dios se define por la “sabiduría” y la “predicación” de Jesús, este es el signo que se le da a la “generación malvada” que pide cosas espectaculares. En la persona de Jesús se nos revela Alguien que es más grande que Jonás y Salomón, por lo tanto, no hay que esperar nada más, lo que debemos hacer es escuchar su sabiduría como hizo la Reina del Sur y escuchar su predicación y convertirnos como hicieron los ninivitas ante la palabra de Jonás.
¿Conozco las historias de Salomón y Jonás? El signo del Reino es Jesús y su predicación ¿Conozco el Evangelio de Jesús? ¿Estoy dispuesto (a) a convertirme cada día?