+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.
Ustedes oren de esta manera:
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
que venga tu Reino,
que se haga tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.
No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.
Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
Palabra del Señor.
Reflexión
Estamos viviendo la primera semana del Tiempo de Cuaresma, tiempo de conversión y de preparación para la celebración del Misterio Pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús. En el día de hoy la Liturgia nos invita a leer la catequesis sobre la oración presentada en el Evangelio según San Mateo. El texto de evangelio se puede dividir en tres partes, primero, trae una introducción sobre la oración cristiana, luego recoge la Oración enseñada por el Señor: el Padrenuestro y por último presenta unas indicaciones sobre el perdón de las ofensas. Lo primero que aparece es la exhortación de Jesús de no orar como los judíos ni como los paganos; los judíos, específicamente los fariseos buscaban ser vistos rezando de forma ampulosa y los paganos transformaban la oración en un decir de palabras tras palabras; ambos grupos hacían de la oración algo sólo externo y ritual. El Señor habla de un diálogo íntimo y sencillo con el Padre Celestial y pone con ejemplo el Padrenuestro. Esta oración del Señor se puede dividir en siete peticiones organizadas en dos partes; tiene en su primera parte tres peticiones centradas en Dios: “tu Nombre… tu Reino… tu Voluntad”, para después pasar a la segunda parte con cuatro peticiones centradas en los discípulos y en lo que necesitan para serlo: “el pan de cada día… perdona nuestras ofensas… no dejes caer en la tentación… líbranos del mal”. El Padrenuestro es el modelo de la oración cristiana y la escuela de oración de Jesús y sobre todo escuela de vida cristiana. Termina Jesús recordando que si pedimos perdón de nuestras ofensas “debemos” perdonar a los que nos ofenden, no hay otra opción.
¿Cómo es mi vida de oración? ¿Rezo diariamente con devoción el Padre Nuestro? ¿Perdono a quienes me ofenden?