Las vacaciones son un tiempo de relajación pero en ningún caso es un tiempo de ocio, en el sentido peyorativo de la palabra. Ciertamente es una instancia en la vida donde cada persona debe darse un tiempo para mirar hacia atrás y valorar lo logrado, pero al mismo tiempo visualizar lo no logrado y los desafíos que nos presenta la vida. El mirar hacia adelante es un gran desafío porque significa imaginar, soñar, pensar qué voy a hacer con mi existencia, es establecer un camino a recorrer, pero al mismo tiempo plantearse metas a lograr, superación de desafíos, en los distintos ámbitos de la existencia: en lo personal, en lo educativo o profesional y en lo espiritual. En el fondo, cada tiempo de vacaciones debería ser una reconstrucción de un proyecto de vida, teniendo conciencia de que la vida es presente que se proyecta hacia el futuro.
Raimundo Muñoz Molina
Colegio Salesiano Valparaíso
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