+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?» Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia». Entonces le dejó. Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».
Palabra de Dios
Reflexión
Ayer Domingo hemos celebrado la Fiesta de la Epifanía del Señor trasladada, en Chile, desde el día 6 de enero y hoy estamos terminando el Tiempo de Navidad con la Fiesta del Bautismo del Señor que se mueve a este lunes cuando la Epifanía cae el día 7 u 8 de enero. El texto que leemos hoy está tomado de los primeros capítulos del Evangelio según San Mateo y corresponde, naturalmente, al Bautismo de Jesús; además de ser un relato de un hecho histórico, para Mateo es, sobre todo, el momento cúlmine de la manifestación de Jesús como Hijo de Dios. El relato de Mateo tiene dos partes, la primera, es el dialogo de Juan y Jesús (versículos 14 y 15), texto que sólo aparece en Mateo y no en los otros evangelios sinópticos; la segunda parte es la manifestación de Jesús como Hijo de Dios (versículos 16 y 17), texto tomado de Marcos y compartido también con Lucas. El diálogo de Jesús y Juan expresa la importancia del bautismo de Jesús ya que es un acontecimiento que marca el cambio de la Antigua Alianza a la Nueva Alianza, el paso de las promesas del Antiguo Testamento al cumplimiento de ellas en el Nuevo Testamento es un paso necesario para que se cumpla plenamente el designio salvador de Dios. Jesús se deja bautizar para así, obediente a la voluntad del Padre, “cumplir toda justicia”, de esta manera Él expresa su adhesión al plan salvífico del Padre mostrando de esa manera su condición de “Hijo”, ya que obedecer era lo que definía la relación entre hijo y padre en esos tiempos (Col 3,20; Ef 6,1). Jesús hijo de Abraham (bautizado en el Jordán) e hijo de David (reconocido por el Bautista) es confirmado por la Voz Celestial como Hijo de Dios
¿Reconozco a Jesús como el Hijo de Dios? ¿Cuáles son las promesas que Jesús viene a cumplir? ¿De qué manera soy dócil al plan de Dios en mi vida?