+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas. Entonces Jesús dijo: “De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido”.
Ellos le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?”
Jesús respondió: “Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: «Soy yo», y también: «El tiempo está cerca». No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin”.
Palabra del Señor.
Reflexionemos
Con el texto de hoy, el Evangelio según San Lucas inicia la presentación de la enseñanza de Jesús conocida como el Discurso escatológico, o sea, sobre los últimos tiempos; leeremos este discurso de aquí hasta el sábado marcando estos últimos días del Año Litúrgico con un claro tinte escatológico reforzado también por el libro del Apocalipsis en la Primera Lectura. Los temas que se van entrelazando en el discurso de Jesús son tres: la destrucción de Jerusalén, el fin del mundo y la venida del Hijo de Hombre. Concretamente, en el texto que nos ocupa, todo empieza por la admiración de algunos por el Templo de Jerusalén. En realidad, el Templo era una maravilla, grandioso y hermoso, con inmensas piedras que formaban imponentes murallas, con varios patios y atrios y con el Gran Santuario en el centro; su inmensa explanada ocupaba casi un cuarto de la ciudad santa; a todos maravillaba el brillo de sus mármoles y las piedras preciosas y el oro que lo adornaban. Pero Jesús, como ya habían dicho algunos profetas, responde a esa admiración de los que lo rodean con un anuncio de ruina: “un día no quedará piedra sobre piedra, todo será destruido” (versículo 6), profecía que se cumplirá con la destrucción de Jerusalén en el año 70 DC. Pero más importante que esta profecía es el tema de la venida del Hijo de Hombre, sobre la cual el Señor advierte que sus discípulos deben estar preparados, sabiendo que habrá tribulación y también personajes engañosos por los cuales no deberán dejarse arrastrar, al contrario, deben permanecer fieles al Maestro y así estar preparados para su repentina aparición.
¿Espero la venida del Señor? ¿Qué me dirá el Señor Jesús cuando venga? ¿Qué le diré yo a Jesús cuando lo vea cara a cara?