El Papa Francisco indica en su exhortación apostólica Gaudete et exsultate, dos enemigos sutiles de la santidad, el agnosticismo y el pelagianismo. Se trata de antiguas herejías (errores en la comprensión de la fe) que siguen hasta la actualidad. Una de ellas transforma la experiencia cristiana en una serie de elucubraciones mentales, una forma de espiritualidad incorpórea que aleja la belleza del Evangelio. La otra se caracteriza por la adoración de la voluntad humana, lo que se traduce por una autosatisfacción egocéntrica y elitista carente de verdadero amor: el Evangelio se deja de lado y pierde toda su sencillez y encanto.
Ricardo Jara Cortés
EPE Valparaíso
Jessica Aguirre Santana
EME Valparaíso
¿Puedo reconocer algunos enemigos de la santidad en mi vida?