– ¿De dónde vine? ¿Dónde me encontraste? – pregunta el niño a su madre.
Ella llora y ríe al mismo tiempo, y estrechándolo contra su pecho le responde.
– Tú estabas escondido en mi corazón, amor mío, tú eras mi deseo.
Oremos por nuestras madres:
Virgen santísima hazte presente en cada madre, para que cada una de ella sea un ejemplo de virtud como lo fuiste tú con el niño Jesús. Que cada niño pueda tener una madre que lo cuide y lo proteja cada día con amor infinito y ternura. Amén.
Félix Soto
Capilla Santa Irene, Parroquia Jesús es el Señor, La Florida
¿Le digo y le expreso a mamá lo mucho que la quiero?