Un transeúnte se detuvo un día ante una cantera en la que trabajaban tres compañeros.
Preguntó al primero: “¿Qué haces, amigo?”
Y éste respondió sin alzar la cabeza: “Me gano el pan”.Preguntó al segundo: “¿Qué haces, amigo?”
Y el obrero, acariciando el objeto de su tarea, explicó: “Ya lo ves, estoy tallando una hermosa piedra”.Preguntó al tercero: “¿Qué haces, amigo?”
Y el hombre, alzando hacia él unos ojos llenos de alegría, exclamó: “Estamos edificando una catedral”.Y el caso es que los tres estaban realizando la misma tarea.
¿Qué te dice El Señor en este día que termina?