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Lucas 6,6-11: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?

5 de Setiembre 2022     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas

Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. Él se levantó y permaneció de pie.
Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?” Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana.
Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.

Palabra del Señor.

Reflexión

Ayer hemos empezado la semana número veintitrés del “Tiempo durante el año” y hoy seguimos en compañía del evangelista San Lucas, el cual nos presenta otra controversia acerca del sábado. Lucas pone mucho énfasis en destacar la actitud beligerante de los escribas y fariseos para con Jesús, ellos no están dispuestos a escuchar su enseñanza, ni siquiera a tratar de entenderla, sólo les interesa encontrar algo para acusarlo. El problema que se plantea es que si la curación de un enfermo estaba permitida en día sábado, ya que en la sinagoga había un hombre con la mano atrofiada que necesitaba ayuda; los judíos en general y los fariseos en particular decían que no se podía sanar a una persona, pero sabemos que si permitían sanar a su propio asno… Lucas nos dice que, conociendo el Señor los pensamientos de los escribas y fariseos, los confronta poniendo en medio al hombre de la mano paralizada, «quizá lo hizo [dice Cirilo de Alejandría] para mover a compasión al cruel e impío fariseo, que quizá la dolencia les avergonzar y los persuadiera…» y, luego, preguntando a sus oponentes si se permite hacer el bien o el mal en día sábado; frente a la pregunta ellos no saben qué responder y San Lucas nos dice que Jesús los recorre con una mirada que evidencia su incapacidad de entender, de comprender la misericordia de Dios que él predica, así su mirada es una mirada acusadora de la dureza de su corazón. Para sanar al hombre Jesús le dice “extiende la mano”. «Extiéndela con frecuencia [comenta Ambrosio]: extiéndela hacia ese pobre que te implora; extiéndela para ayudar al prójimo, para llevar socorro a la viuda, para arrancar de la injusticia al que está sometido a una vejación inicua; extiéndela hacia Dios por tus pecados».

¿Qué lugar ocupan en mi corazón los enfermos? ¿Me he dado tiempo para una videollamada a un enfermo (a) que conozco? ¿Le doy más importancia a los animales que a las personas?

Categories: Evangelio diario

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