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Juan 19, 25-27: La Recibió Como Suya

6 de Junio 2022     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan

Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió en su casa. 

Palabra del Señor.

Reflexión

Ayer hemos terminado los cincuenta días del Tiempo de Pascua con la celebración de la Solemnidad de Pentecostés. A partir de hoy retomamos el tiempo durante el año (llamado antes Tiempo Ordinario) en su novena semana, y que habíamos suspendido a partir del Miércoles de Ceniza. En este día corresponde celebrar la Memoria Obligatoria de María Madre de la Iglesia, la cual contiene lecturas bíblicas propias (que son lecturas en las cuales se nombra al santo que se celebra). Por eso el texto de hoy es el de la crucifixión de Jesús donde estaba María. San Juan nos dice en su relato que, junto a la cruz de Jesús, estaban las santas mujeres, la Madre de Jesús y el discípulo amado. Hay un diálogo muy hermoso entre el agonizante Jesús y María y el Discípulo. Jesús habla a María llamándola Mujer (recordando Gn 3,15 donde Dios dice que la descendencia de la Mujer aplastará la cabeza de la serpiente o demonio) para destacar el triunfo del mismo Jesús su Hijo (descendencia) sobre el poder del Diablo. A la Mujer le encarga cuidar, como Madre, al Discípulo otorgándole la Maternidad espiritual sobre la Iglesia representada por ese Discípulo sin nombre, al que le pide recibirla como Hijo, el cual la acoge llevándola a su casa, o sea como su propia Madre. María, la Madre, no huyó -dice San Ambrosio- sino que «se mantenía firme delante de la cruz, con ojos llenos de afecto contemplaba las heridas del Hijo, pue buscaba no la muerte del Hijo sino la salvación del mundo…» Termina el relato con la muerte de Jesús y el cumplimiento de la Escrituras que implica la derrota toral del Maligno.

¿Cómo es mi relación con María? ¿Siento que es mi Madre? ¿Cultivo mi devoción personal a la Madre de Dios? ¿Descubro a María como Auxiliadora en los tiempos difíciles?

Categories: Evangelio diario

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