+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos.
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra del Señor.
Reflexión
Terminamos hoy la cuarta semana del Tiempo durante el Año, de un total de treinta y cuatro que tiene este Tiempo (tempus per annum), en el que se usa el color verde, y seguimos en la compañía del evangelista San Marcos, para más adelante leer a San Mateo y después a San Lucas. Para cerrar esta sección que empezó con el envío de los Doce y siguió con el relato de la muerte de Juan Bautista, San Marcos vuelve a los Doce y nos narra el regreso de su expedición misionera. En este texto se destaca con fuerza la participación de los discípulos en el ministerio de su Maestro, el entusiasmo de la gente y la compasión de Jesús. Los apóstoles entusiasmados por su misión concluida le cuentan, todo lo que habían hecho y dicho, a su Maestro; compartir la dicha de la misión y del apostolado requiere tiempo de intimidad en la comunidad, por eso Jesús los invita a un lugar desierto, donde descansar, compartir y evaluar; así suben a la barca para ir a ese lugar desierto, llevando alimentos sólo para ellos, esta situación de los alimentos más el hecho de que la multitud llegada de todos lados, entusiasmada, se adelantaran a ellos por tierra, unida a la compasión de Jesús, nos prepara para el relato siguiente de la multiplicación de los panes. Jesús siente compasión por la muchedumbre porque eran como ovejas sin pastor (esta imagen está tomada de Nm 27,17; 1Re 22,17; Ez 34,5-6) por eso les enseña largamente.
¿Siento que comparto el ministerio de Jesús? ¿Busco momentos de intimidad con el Señor para conversar a solas con Él? ¿He descubierto la compasión del Señor? ¿Dónde? ¿Cómo?