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Marcos 3,13-19: Llamó A Los Que Quiso Para Que Estuvieran Con Él

21 de Enero 2022     Freddy Araya    

lectio 29 de septiembre

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos

Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él, y Jesús instituyó a doce, a los que les dio el nombre de Apóstoles, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios.
Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro; Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. 

Palabra del Señor.

Reflexión

Seguimos en la segunda semana del Tiempo durante el año. Antes de narrar el rechazo a Jesús en Galilea, San Marcos nos ha presentado, como primera respuesta positiva, en este caso del pueblo en general, la intensa actividad de Jesús en Galilea y la creciente demanda de la multitud que lo sigue; en el texto de hoy San Marcos nos presenta la consecuente elección de los Doce, como una segunda respuesta positiva. Esta elección no es hecha al azar ni a lo rápido, sino que en una forma muy solemne; el Maestro va a una montaña que es un lugar que expresa la cercanía con Dios y también el escenario de las revelaciones divinas más importantes, narradas en la Sagrada Escritura. En la elección no hay ningún mérito de los elegidos, la elección responde sólo a la Voluntad del Señor: “llamó a su lado a los que quiso”. El número Doce naturalmente está relacionado con las doce tribus de Israel, y muestra la intención de Jesús convocar y reunir las 12 tribus para la era mesiánica que está llegando y conformar así el nuevo pueblo escatológico (=final, definitivo) de Dios. El motivo de la elección es doble: “para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar”; esto indica que para el discípulo y la discípula hay dos dimensiones complementarias y necesarias en el seguimiento del Maestro: formación y misión, contemplación y actividad, escucha y proclamación. Estas dos dimensiones se condicionan mutuamente: hay que estar con Él actuando y hay que actuar estando con Él. Como es tradicional en todas las listas (Mt 10,2-4; Lc 6,14-16; Hch 1,13) destaca en el primer lugar Simón a quien el Señor llamó Pedro (ver Mt 16,18; Jn 1,42).

¿En qué momento de mi vida he sentido el llamado del Señor? ¿Soy consciente de que no tengo ningún mérito para discípulo(a) de Jesús? ¿Cómo equilibro la contemplación y la acción en mi vida cristiana?

Categories: Evangelio diario

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