Alexander Pope (1688-1744) es uno de los poetas ingleses más reconocidos del siglo XVIII, destacado particularmente por sus traducciones de los textos de Homero y su poesía satírica. Él escribió: «El que dice una mentira emprende un trabajo enorme, pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera».
Mentir resulta complicado. Quien miente tiene que volver a mentir para sostener la primera mentira, y así sucesivamente.
La verdad puede hacer difícil la vida, pero no la enmaraña, como la mentira.
La mentira se edifica en un terreno movedizo que resulta peligroso para el que miente y para el que sufre sus efectos.
La verdad, en cambio, se basa en terreno sólido y, aunque duela, nunca puede perjudicar moralmente a quien la dice o a quien la recibe.
¿A qué me invita El Señor hoy?