¿Dónde vas inquieta y misteriosa, estrella de Belén?
¿Por qué tu resplandor ilumina a los que tienen fe
y deja como están, a los que cerraron
sus ojos al asombro?
¿Por qué, cuando más te necesitamos,
te escondes detrás de las nubes,
y nos dejas en la incertidumbre?Estrella, que expresas mensajes de adoración y convocatoria:
¿Hacia qué destino despunta el centro de tus destellos?
¿Quién es el autor de tu aparición repentina?
¿Por qué, en la noche, juegas a disimularte
y asomas cuando, el peligro,
se aleja del que te quiere seguir?Tú, estrella divina, nos ayudas a descubrir
el corazón de Dios que late en un portal;
a postrarnos ante Aquél que,
siendo Dios, se hace hombre;
a ofrecer, entre miserias y debilidades,
la fortuna de nuestra fe.(P. Javier Leoz)
¿Qué estrella estoy descubriendo hoy en este camino a la Navidad?